¿Quieres un cambio de ERP? Realiza nuestro test gratuito y descubre si realmente necesitas hacer esta conversión tan grande.
No estás solo. Muchas empresas enfrentan problemas recurrentes con sistemas que ya no se adaptan a sus necesidades. Este test está diseñado para ayudarte a identificar si tu actual ERP aún se ajusta a ellas o si es tiempo de buscar una alternativa más eficiente.
Al tomar este test, podrás evaluar el rendimiento de tu sistema actual y tomar decisiones informadas sobre tu próxima inversión en tecnología.
¡Continúa leyendo para descubrir si es hora de hacer un cambio de ERP!
5 signos de alerta para darte cuenta de que necesitas hacer un cambio de ERP
Aquí te comparto cinco signos claros que te indicarán si es el momento de considerar una actualización y cambio de ERP. ¡Vamos a ver si alguno te suena familiar!
Tienes problemas de Integración
¿Sientes que tu ERP actual se comporta más como un obstáculo que como un facilitador? Si tienes dificultades para que tu sistema se comunique sin problemas con otras plataformas o herramientas que tu empresa utiliza, es una señal de alarma de que podrías necesitar un cambio de ERP.
La falta de integración puede crear islas de información y complicaciones innecesarias, frenando el ritmo al que tu equipo podría trabajar.
- Descubre qué es la Planeación de Recursos de la Empresa (ERP) y cómo puede transformar la gestión de tu negocio.
No cuentas con flexibilidad para escalar
Imagina que tu empresa está lista para expandirse, ¿tu ERP puede seguirle el ritmo? Si descubres que añadir nuevos usuarios, expandir a nuevos mercados o adaptar funciones se convierte en un rompecabezas complejo, definitivamente es tiempo de buscar un sistema más adaptable y amigable con el crecimiento de tu negocio.
¡Tal vez es hora de un cambio de ERP!
Tienes un soporte y actualizaciones insuficientes
Un buen sistema de ERP debería mejorar con el tiempo, adaptándose a las nuevas tendencias y necesidades del mercado. Si notas que las actualizaciones son pocas y no cubren tus expectativas, o si el soporte técnico se ha vuelto un dolor de cabeza, es probable que tu ERP ya no esté al nivel que tu empresa necesita.
La usabilidad de tu actual ERP es complicada
¿Tu equipo pierde tiempo tratando de manejar un ERP confuso en lugar de enfocarse en sus tareas? Un ERP debe ser intuitivo y facilitar el trabajo, no complicarlo. Si tus empleados constantemente luchan con una interfaz difícil o necesitan capacitaciones constantes, es una clara señal de que necesitas hacer un cambio de ERP.
Encuentras problemas de seguridad
Un ERP debe garantizar la protección de datos financieros, de clientes y de la empresa. Si tu sistema actual no puede asegurar esta protección mediante cifrado avanzado, autenticación robusta y otras medidas de seguridad, es tiempo de buscar uno que sí lo haga.
- ¿Conocés los riesgos de un ERP?
Tienes costos de mantenimiento elevados
Evalúa el costo-beneficio de mantener tu ERP actual. ¿Ya sabes cuál es el costo de implementación de un ERP?
Si te encuentras gastando más en personalizaciones, soluciones a problemas técnicos, o simplemente en mantener el sistema funcionando, tal vez sea más rentable a largo plazo invertir en una tecnología más moderna y eficiente.
¿Te identificas con alguno de estos puntos? Si es así, quizás sea el momento de considerar un cambio de ERP.
Autotest para hacer en casa: ¿El cambio de ERP es para mí?
Este autotest te ayudará a evaluar en profundidad si tu sistema ERP actual sigue siendo el adecuado para tu negocio o si es tiempo de buscar una opción más moderna. Responde las siguientes preguntas con un «Sí» o «No». Al final, sumarás tus respuestas para obtener una recomendación basada en tus necesidades específicas.
Responde estas preguntas con si o no para considerar el cambio de ERP:
- ¿Tu ERP actual presenta problemas frecuentes de integración con otras herramientas digitales?
- ¿Necesitas realizar procesos manuales porque tu ERP no automatiza todas las funciones necesarias?
- ¿Has experimentado pérdidas de datos o errores significativos en la información generada por el ERP?
- ¿Es difícil obtener reportes personalizados sin asistencia técnica especializada?
- ¿Tu equipo necesita capacitaciones constantes para usar el ERP debido a su complejidad?
- ¿El sistema se cae o presenta errores técnicos con frecuencia?
- ¿El costo de las licencias o el mantenimiento del ERP es mayor al beneficio que percibes?
- ¿Tus competidores manejan procesos más rápidos y eficientes gracias a un sistema ERP diferente?
- ¿El proveedor de ERP ofrece un soporte técnico lento o ineficaz?
- ¿Encuentras limitaciones en tu ERP para expandirte a nuevos mercados o agregar nuevas líneas de productos?
- ¿Las actualizaciones de software son disruptivas y causan problemas en tus operaciones diarias?
- ¿Sientes que el sistema no cumple con las normativas de seguridad o privacidad de datos actuales?
- ¿El ERP tiene dificultades para manejar el volumen de transacciones o el tamaño de tu empresa?
- ¿Es complicado integrar nuevos usuarios al sistema?
- ¿Tu equipo pasa mucho tiempo corrigiendo errores en vez de realizar tareas más productivas?
- ¿El sistema permite un acceso móvil o en la nube deficiente, limitando el trabajo remoto?
- ¿Hay funciones en tu industria que tu ERP actual simplemente no puede soportar?
- ¿La interfaz de usuario del ERP es antigua y no está optimizada para dispositivos actuales?
- ¿La falta de características de colaboración en el ERP limita la comunicación interna?
- ¿Has notado una falta de escalabilidad que impide que el ERP crezca con tu negocio?
Evaluación
Suma la cantidad de respuestas «Sí» que diste.
- 0-5 «Sí» Parece que tu sistema ERP actual aún se ajusta bien a tus necesidades. ¡Sigue así!
- 6-10 «Sí» Hay algunas señales de alerta. Puede ser un buen momento para comenzar a investigar otras opciones de ERP que podrían alinearse mejor con tus necesidades.
- 11-15 «Sí»: Es evidente que tu ERP actual tiene múltiples áreas de deficiencia. Deberías priorizar la búsqueda de un nuevo sistema que se alinee mejor con las necesidades y la escala de tu empresa.
- 16-20 «Sí»: Es crucial que consideres cambiar tu ERP lo antes posible. Un sistema más moderno y eficiente no solo resolverá los problemas actuales, sino que también apoyará el crecimiento futuro y mejorará la productividad general.
Te ayudamos a elegir un ERP a tu medida (GRATIS)
Somos expertos asesorando empresas en la elección de su ERP, llena el formulario y recibe una asesoría gratuita
Te responderemos a la mayor brevedad posible.
4 fases que pasa una empresa u organización al enfrentarse a un cambio
Cambiar de ERP puede parecer un salto gigante fuera de nuestra zona de confort, similar a pararse al borde de un precipicio antes de un gran salto. Es normal sentir un poco de pánico ante tal cambio, pero entendiendo las fases por las que pasará tu organización, podrás manejar mejor el proceso y convertirlo en una experiencia enriquecedora y transformadora para todos.
Inspirados en los estudios de Elisabeth Kübler-Ross y adaptados al ámbito organizacional por Denis T. Jaffe y Cynthia D. Scott, te presentamos las cuatro fases que toda empresa atraviesa al enfrentar un cambio de ERP.
Primera fase: Negación o shock
Justo al inicio, cuando se anuncia el cambio de ERP, muchos pueden reaccionar con negación: «Esto no puede estar sucediendo» o «No necesitamos cambiar lo que ya funciona».
Es una etapa de sorpresa y, a veces, de incredulidad. En esta fase es muy importante que los líderes sean transparentes sobre los beneficios y la necesidad del nuevo sistema, preparando el terreno con una comunicación efectiva y mucha empatía.
Tal vez pueda interesarte guía de implementación de erp.
Segunda fase: Resistencia
Una vez superado el shock inicial, la resistencia hace su aparición. Es posible escuchar comentarios como: «Estábamos mejor antes» o «Este nuevo sistema es demasiado complicado».
Durante esta fase, es importante escuchar activamente a los empleados, validar sus preocupaciones y asegurarse de que se sientan escuchados y comprendidos. La participación en el proceso de cambio de ERP puede ayudar a mitigar estos sentimientos.
Tercera fase: Exploración
Después de la resistencia, viene la exploración. Los empleados comienzan a ver las posibilidades que el nuevo ERP trae: «Quizás esto realmente pueda hacer mi trabajo más fácil».
En este punto, es vital ofrecer la formación adecuada y recursos de apoyo para experimentar con el nuevo sistema, resolviendo dudas y facilitando el aprendizaje. Celebrar los pequeños éxitos y las victorias tempranas puede ser muy motivador en este momento.
Cuarta fase: Aceptación y compromiso
Finalmente, llega la aceptación. Los empleados se acostumbran al nuevo cambio de ERP, comienzan a dominarlo y a aprovechar todas sus funcionalidades: «Ahora veo cómo esto mejora nuestro trabajo».
Es el momento de consolidar el cambio, reforzar los beneficios obtenidos y seguir impulsando la mejora continua. Reconocer y celebrar el esfuerzo del equipo será clave para cimentar el compromiso a largo plazo.
Guía oficial con un paso a paso para hacer un cambio de erp
Cambiar de ERP puede parecer una tarea monumental, pero con una planificación cuidadosa y siguiendo estos pasos, puedes hacer la transición de manera efectiva. ¡Podemos ayudarte!
Paso 1: Evalua tus necesidades
Antes de buscar un nuevo ERP, ten claro qué quieres lograr con el cambio. ¿Mejorar la eficiencia? ¿Reducir costos? ¿Mejorar la integración de procesos?
Luego, intenta identificar las limitaciones del sistema actual: ¿Qué problemas presenta tu ERP actual? ¿Qué funcionalidades faltan o no están funcionando bien?
No debes subestimar la importancia de una autoevaluación: No te apresures a cambiar de ERP sin tener una idea clara de lo que necesitas.
Paso 2: Investiga las opciones que hay en el mercado
No te quedes con la primera opción que encuentres. Compara diferentes sistemas ERP y sus características. Puedes ayudarte leyendo opciones o pidiendo recomendaciones a tus colegas. Las experiencias de otros usuarios pueden ser muy valiosas.
No debes elegir basado solo en el precio: Un ERP barato puede terminar costándote más a largo plazo si no cumple con tus necesidades.
Paso 3: Seleccioná un proveedor
Para este punto, no te olvides de evaluar su reputación. Asegúrate de que el proveedor tenga una buena reputación y experiencia en tu industria.
Puedes pedirle al proveedor que te muestre cómo funciona su sistema en un entorno similar al tuyo.
No debes omitir la consulta con tu equipo: Involucra a los miembros clave de tu equipo en la decisión. Ellos usarán el sistema y su opinión es importante.
Paso 4: Planifica el cambio
Para este punto, toca crear un plan de implementación que Incluya fechas, responsables y recursos necesarios para cada etapa del proceso. No dejes la capacitación para el final: La formación de tu equipo es un aspecto clave.
Recuerda planificar las sesiones de capacitación con tiempo.
Paso 5: Implentación y inmigración de datos
Ahora toca la parte de inmigración de datos: Asegúrate de que los datos que migras sean precisos y estén actualizados. De ser posible, realiza pruebas con un pequeño conjunto de datos antes de la migración completa.
No debes asumir que todo saldrá bien a la primera: Prepárate para problemas inesperados y ten un plan de contingencia si te deja más tranquilo.
¡Buena suerte con el cambio de ERP y no dudes en pedir ayuda a expertos si la necesitas!
Conclusión
¡Ahora ya sabes si necesitas hacer un cambio de ERP!
El cambio hacia un nuevo sistema es una camino que puede parecer intimidante inicialmente, pero es fundamental para asegurar que tu organización permanezca competitiva y eficiente en un entorno empresarial en constante evolución.
Comprender las cuatro fases del cambio—negación, resistencia, exploración, y aceptación—puede preparar mejor a todos los involucrados para enfrentar los desafíos que acompañan a este proceso.
La clave para una transición exitosa radica en una comunicación clara y continua, una formación adecuada que respalde al equipo, y un liderazgo que inspire confianza y compromiso hacia el cambio. . Celebrar cada pequeño logro y mantener una actitud positiva y abierta ayudará a transformar la aprehensión inicial en una aceptación robusta y un compromiso con las nuevas herramientas y procesos.