El plan maestro de producción es más que una simple herramienta: es el puente entre la oferta y la demanda, y la clave detrás de las empresas que parecen tenerlo todo bajo control.
Con años de experiencia en el campo de la planificación, hemos visto los altibajos de la industria y comprendemos la importancia de anticiparse. En este artículo, te mostraremos cómo el plan maestro de producción puede ser tu mejor aliado, garantizando no solo la eficiencia en tu cadena de suministro, sino también la satisfacción del cliente. ¿Quieres saber cómo convertir la incertidumbre en una ventaja competitiva?
¿Qué es el plan maestro de producción?
El Plan Maestro de Producción (MPS) es una herramienta estratégica que se utiliza para coordinar y alinear las operaciones de fabricación con las demandas del mercado. Representa una calendarización detallada, traduciendo la demanda agregada, ya sea derivada de pedidos de los clientes o pronósticos, en una programación de producción que optimiza los recursos y la capacidad productiva del entorno operativo.
En el ámbito técnico, el MPS se basa en metodologías cuantitativas y análisis heurístico para determinar la secuencia, cantidad de unidades y tiempos de producción. Esta planificación considera restricciones tales como capacidad de las máquinas, disponibilidad de materiales, y lead times, con el objetivo de minimizar costos y maximizar la eficiencia.
El Plan Maestro de Producción opera en un horizonte temporal que puede abarcar desde semanas hasta varios años, dependiendo de la naturaleza de la industria y las especificidades de la cadena de suministro. Es fundamental en la implementación de técnicas Just In Time (JIT) y en la metodología de Requerimiento de Materiales (MRP), sirviendo como un puente entre la planificación estratégica y la planificación operativa.
Además, el MPS es un elemento dinámico que se actualiza periódicamente en respuesta a las fluctuaciones del mercado, cambios en las restricciones internas y la retroalimentación de los procesos downstream en la cadena de producción.
¿Por qué es tan importante el Plan Maestro de Producción? 6 beneficios claves
La respuesta es sencilla: el plan maestro de producción es la columna vertebral de una producción eficaz y cohesiva. Sin él, tu empresa podría enfrentar desafíos de organización, costos elevados y retrasos. Pero, ¿qué lo hace tan crucial?
1 | Unifica los objetivos
Con este plan, todos los involucrados se alinean bajo un objetivo común. Garantiza que cada etapa del proceso productivo esté clara para todos. De esta manera, se elimina cualquier confusión y se garantiza una ejecución más fluida.
2 | Optimiza los recursos
Uno de los beneficios más notables es cómo permite usar eficientemente la capacidad de producción. Asegura que todos los recursos y materiales se aprovechen al máximo, evitando el desperdicio.
3 | Permite cumplir a tiempo con las fechas de entrega
Además, esta herramienta es esencial para determinar las fechas de entrega con precisión. Esto, a su vez, garantiza que los pedidos de los clientes se cumplan puntualmente, aumentando la satisfacción del cliente y reforzando la confianza en tu marca.
4 | Reduce costos
Un buen plan maestro no solo se centra en la producción. También tiene un impacto significativo en la reducción de costos, ayudando a evitar adquisiciones innecesarias o la contratación de horas extras.
5 | Es la base para otras herramientas
Actúa como una base sólida para herramientas adicionales, como el Plan de Requerimientos de Material (MRP). Esta interconexión asegura que todo en tu cadena de producción funcione como una máquina bien aceitada.
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¿Cuál es la diferencia entre MRP y MPS?
Antes de continuar tenemos que marcar un alto para aclarar un error muy común. Muchos confunden el plan maestro de producción con el MRP. Pero no son lo mismo.
MRP y MPS son dos conceptos distintos en logística. Mientras el MPS establece el «qué» y el «cuándo», el MRP se encarga del «cuánto».
- Plan Maestro de Producción (MPS): Este es tu guía principal. Te dice qué producir y cuándo hacerlo. Cuando piensas en producción a gran escala, en las fechas de entrega y en los pedidos de los clientes, piensas en MPS.
- El Plan de Recursos de Materiales (MRP): Indica los materiales que necesitas. Su objetivo es determinar los recursos o materiales requeridos para que cumplas con el Plan Maestro de Producción.
¿Para qué sirve un Plan Maestro de Producción? 5 objetivos claves
Cuando nos adentramos en el mundo de la producción, es fundamental preguntarse: ¿cuáles son los objetivos del plan maestro de producción? Responder a esta pregunta te permitirá mantener el eje a la hora de utilizar y planificar esta herramienta. En definitiva, el objetivo de esta es establecer las metas y directrices de todo el proceso productivo.
- Alinear las operaciones: Un plan maestro de producción actúa como tu brújula. Define exactamente qué cantidad de productos fabricarás y cuándo. Con él, armonizas la demanda, el uso de maquinarias y las operaciones diarias. Al final, este alineamiento te lleva a una producción más eficaz.
- Programar una ruta coherente y específica para la empresa: Aquí, se busca diversidad de perspectivas. Un MPS no se limita a una sola vía para alcanzar metas productivas. En lugar de eso, contempla múltiples rutas. Gracias a esto, como gestor, podrás tomar decisiones informadas, seleccionando el horario y proceso más adecuado.
- Optimizar la capacidad productiva: El MPS es tu aliado para saber cuánto debes producir. Te permite evaluar la capacidad de producción y ajustarla para satisfacer la demanda. Si se planifica bien, lograrás una operación que reduzca costos y maximice ganancias, satisfaciendo siempre a tus clientes.
- Conectar a los departamentos: La comunicación es clave. Tu MPS sirve de puente entre departamentos. Al conectar equipos, como el de marketing con el de finanzas, garantizas una información coherente y decisiones conjuntas.
- Asignar recursos estratégicamente: Con un MPS, no solo decides qué hacer, sino con qué hacerlo. Te guía sobre qué equipos emplear y en qué momentos. Esta claridad se extiende a los roles del equipo, proporcionando estructura y claridad en las tareas.
6 elementos que todo plan maestro de producción debe tener
Aunque cada empresa tiene sus particularidades, hay elementos universales que hacen a un plan maestro de producción efectivo y práctico. Estos son:
- Listas de productos
- Límites de tiempo
- Cantidades de productos requeridas
- Procesos de fabricación que se usarán
- Recursos humanos y equipos
- Pedidos del cliente
1. Listas y Sublistas de Productos
El primer paso es definir qué producir. Por ello, es esencial una lista completa que detalle cada artículo a fabricar. Esta no es una lista estática; debe ser revisada y actualizada conforme a la demanda del mercado. Además, si estás produciendo artículos con variaciones, es esencial detallar cada variante. Por ejemplo, si fabricas calzado, necesitarás sublistas para cada diseño, talla y color.
2. Definición Temporal
El tiempo es esencial en producción. Tu plan debe segmentarse en unidades temporales. Algunas empresas necesitarán desgloses diarios, otras semanales o mensuales. Esto no solo ayuda en la organización, sino que permite establecer metas a corto y largo plazo, facilitando la planificación de la producción.
3. Cantidades Precisas
Para cada artículo en tu lista, es necesario determinar la cantidad de productos a fabricar. Esta cifra debe basarse en la demanda prevista, pero es vital tener flexibilidad. El mercado es dinámico; las cifras pueden necesitar ajustes conforme a cambios en la demanda.
4. Procesos de Fabricación
Aquí, se detalla cómo se producirá cada artículo. Esto involucra maquinaria, materias primas, y el método específico de producción. Cada paso en el proceso debe estar bien definido para evitar retrasos y errores.
5. Recursos Humanos y Maquinaria
Es esencial determinar cuántos empleados estarán involucrados y en qué roles antes de iniciar con nuestro plan maestro de producción. Además, qué máquinas se utilizarán y cuándo. Este punto se relaciona estrechamente con la capacidad productiva.
6. Demandas del Cliente
El plan maestro siempre debe tener en cuenta los pedidos de los clientes. Esto incluye no solo la cantidad solicitada sino también plazos de entrega y especificaciones particulares.
¿Cómo hacer un plan maestro de producción?
Ahora bien, ¿cómo logramos combinar estos elementos para hacer nuestro propio plan maestro de producción? Es tan fácil como seguir los pasos a continuación:
1 | Recopilar información
En la logística, cada decisión debe basarse en datos y hechos. Así es que, antes de embarcarnos en la confección de nuestro plan maestro de producción primero debemos bucear en las profundidades de la información actual de nuestra empresa.
Este paso, aunque puede parecer básico, es la piedra angular de todo lo que sigue. Analicemos más detenidamente cada pieza de información que necesitarás para empezar:
- Inventario inicial: El inventario inicial hace referencia a la cantidad y calidad de materias primas, productos en proceso y productos terminados que posee una empresa al inicio de un período de planificación.
- Capacidad productiva: Es el volumen máximo de producción que una empresa puede alcanzar en un período determinado bajo condiciones normales.
- Demanda esperada: Es una proyección o estimación de la cantidad de productos que los clientes querrán comprar en un período futuro.
- Costo de producción: Se refiere a la suma total de todos los gastos en que incurre una empresa al fabricar un producto. Estos costos pueden ser variables, como materiales y mano de obra, o fijos, como el alquiler y la depreciación de los equipos.
- Costo de inventario: Se refiere a los gastos asociados con el almacenamiento, mantenimiento y gestión del stock que una empresa tiene en reserva. Esto incluye desde costos de alquiler o mantenimiento del almacén hasta costos de oportunidad por tener capital inmovilizado.
- Plazos de entrega de tus proveedores: Hacen referencia al tiempo que transcurre desde que se realiza un pedido a un proveedor hasta que se firma la nota de remisión y los productos o materiales son recibidos.
2 | Decidir el Modelo de Producción
La elección del modelo de producción es crucial para el plan maestro de producción, ya que determina cómo se produce, cuándo se produce y qué cantidad se produce.
Tres modelos principales destacan en la producción moderna:
- El modelo Fabricación bajo pedido (MTO – Made To Order) comienza la producción únicamente después de recibir un pedido específico del cliente. Esto significa que cada producto se adapta específicamente a las necesidades y deseos del cliente, lo que puede ofrecer un alto nivel de personalización.
- El Trabajo para almacenar (MTS – Made To Stock) se basa en la anticipación. Aquí, los productos se fabrican y almacenan en función de los pronósticos de demanda, estando listos para ser enviados tan pronto como se realice un pedido.
- Finalmente, en el modelo Armado bajo pedido (ATO – Assemble To Order), las partes individuales se producen y almacenan con antelación, pero el ensamblaje final del producto solo tiene lugar después de recibir un pedido concreto. Este enfoque combina la personalización del MTO con la rapidez del MTS.
3 | Definir los horizontes de planificación
Las barreras temporales o horizontes de planificación permiten a las empresas decidir cuándo, cómo y en qué medida adaptarse a los cambios y desafíos que surgen en la operación diaria y a largo plazo. Veamos en profundidad cada uno de estos horizontes del plan maestro de producción:
Barrera del tiempo de demanda
Esta barrera establece un período durante el cual la producción no puede ser alterada, asegurando que se cumplan los compromisos previamente acordados con los clientes. Piénsalo como un compromiso de producción «sagrado»; una vez que se entra en este horizonte, la producción está fijada para cumplir con los pedidos ya realizados.
- ¿Por qué es esencial? Evitar cambios durante este período asegura que los compromisos con los clientes se cumplan a tiempo, manteniendo la confianza del cliente y evitando complicaciones logísticas o pérdidas financieras.
Barrera del tiempo de planificación
Esta barrera define un período en el que la empresa se concentra en la planificación a largo plazo. Más allá de las necesidades inmediatas, se trata de mirar el panorama general y prepararse para tendencias, cambios en el mercado, o introducir mejoras o innovaciones en el proceso productivo.
- ¿Por qué es esencial? Una visión a largo plazo es crucial para la sostenibilidad y el crecimiento. Esta barrera garantiza que, mientras se gestionan las operaciones diarias, también haya un enfoque en el futuro, permitiendo que la empresa sea proactiva y no simplemente reactiva ante los desafíos.
Barrera flexible
La realidad de la producción es que, a pesar de los mejores esfuerzos y planes, pueden surgir imprevistos que nuestro plan maestro de producción debe contemplar. La barrera flexible es un período de tiempo diseñado para permitir ajustes y cambios en la producción sin comprometer el futuro a largo plazo.
- ¿Por qué es esencial? No importa cuán robusto sea un plan, la flexibilidad es clave para manejar imprevistos, ya sean problemas en la cadena de suministro, cambios repentinos en la demanda o situaciones externas imprevistas. Esta barrera garantiza que la empresa pueda adaptarse sin desestabilizar su producción futura.
Ejemplo de Plan Maestro de Producción para la Empresa XYZ
Analicemos un ejemplo de un plan maestro de producción para el modelo A de zapatillas de la empresa XYZ.
1. Inventario Inicial:
- Materias primas: 5,000 unidades de tela, 2,000 suelas, 6,000 cordones.
- Productos en proceso: 1,000 zapatillas a mitad de proceso.
- Productos terminados: 500 zapatillas listas para venta.
2. Demanda Esperada:
- 2,000 zapatillas para el próximo mes basado en pedidos y tendencias históricas.
3. Capacidad Productiva:
- Capaz de producir 3,000 zapatillas al mes con los recursos y maquinaria actual.
4. Tiempo de Entrega de Proveedores:
- Tela: 2 semanas después del pedido.
- Suelas y cordones: 1 semana después del pedido.
5. Costos:
- Costo de producción por zapatilla: $25
- Costo de almacenamiento por zapatilla por mes: $2
6. Modelo de Producción:
- Fabricación bajo pedido (MTO) para el 60% de la producción.
- Trabajo para almacenar (MTS) el 40% restante basado en tendencias pasadas.
Plan de Acción:
- Producir 1,200 zapatillas bajo el modelo MTO a medida que los pedidos se concreten.
- Producir 800 zapatillas para tener en inventario y satisfacer pedidos inesperados o demanda adicional.
- Ordenar más tela y suelas considerando el tiempo de entrega y la capacidad productiva.
Conclusión
El plan maestro de producción es una estrategia esencial que coordina todos los elementos de la producción y la logística para garantizar una entrega eficiente y oportuna. Al anticipar la demanda, gestionar recursos y adaptarse a los desafíos emergentes, las empresas pueden fortalecer su posición en el mercado y estar preparadas para un futuro incierto.
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